La piedra portuguesa es un revestimiento utilizado en áreas internas y externas como fachadas, paredes, baños y otros ambientes. También está presente en los centros históricos de varias ciudades brasileñas.
La piedra portuguesa destaca por su versatilidad que le permite crear hermosos diseños de mosaicos en las aceras.
Pero debido a la modernización de los centros urbanos, las aceras portuguesas de piedra están numeradas. ¿Quieres saber por qué?
En el post de hoy, responderemos a esa pregunta y contaremos la historia de la piedra portuguesa. ¡Revisa!
¿Qué es la piedra portuguesa?
La piedra portuguesa es una piedra de forma irregular que se origina en piedra caliza y basalto. Se utiliza para revestir aceras, jardines, escaleras y muros y es de fácil mantenimiento. Como su nombre indica, la piedra portuguesa se originó en Portugal.
El basalto presente en las piedras portuguesas, también conocido como “hierro-piedra”, es una roca de grano fino, de color gris oscuro, que pertenece al grupo de rocas ígneas.
Piedra portuguesa blanca y marrón
Es una de las rocas más abundantes de la tierra, por lo que se ha utilizado en la construcción durante siglos.
Los colores tradicionales de las piedras portuguesas son el blanco y el negro, pero también es posible encontrar otras tonalidades como el marrón, rojo, azul, gris y amarillo.
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¿Cuándo usar la piedra portuguesa en un proyecto?
Área externa
Los proyectos de jardín siempre apuestan por elementos naturales para componer el espacio y uno de los más utilizados son las piedras portuguesas.
Como vienen en varias formas y tamaños, es posible crear multitud de diseños que se adaptan a todos los estilos de paisajismo.
Las piedras portuguesas ayudan a delimitar espacios, acondicionar caminos, reducir el césped, entre otros usos.
En el siguiente ejemplo, se utilizaron piedras portuguesas para componer el camino de entrada. Los tonos neutros aportan calidez y ligereza a quienes llegan a la casa.
Piedra portuguesa: camino con tonos neutros trae bienvenida y ligereza
En estos otros hermosos ejemplos, la piedra portuguesa blanca fue el revestimiento elegido para la entrada a la casa.
La piedra portuguesa de tono neutro deja una entrada llamativa y encantadora
Piedra portuguesa blanca en la entrada de la casa (foto: Casa Historia)
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Área interna
La piedra portuguesa también se utiliza en revestimientos internos, principalmente en el baño y la sala de estar.
El material aporta un efecto increíble, ideal para quienes quieren una decoración rústica y, al mismo tiempo, encantadora.
Los colores elegidos suelen ser el blanco o el negro.
En el siguiente ejemplo, el baño decorado de forma sencilla ha ganado encanto con el revestimiento de piedras portuguesas blancas y negras.
Una de las principales ventajas de la piedra portuguesa en el baño es que el material es antideslizante, lo que evita resbalones y caídas.
Piedra portuguesa: baño con suelo de piedra portuguesa en blanco y negro (proyecto: Cristina Reyes)
En este otro ejemplo, la mezcla de piedra portuguesa, muebles de madera y plantas creó un clima de naturaleza en el entorno.
Piedra portuguesa blanca en la habitación (proyecto: Letícia de Nóbrega)
Vea otros ejemplos de piedras portuguesas en el área interna:
Piedra portuguesa: Balcón gourmet con revestimiento de piedra portuguesa (proyecto: Liliana Zenaro)
Piedra portuguesa en la chimenea y plantas en la decoración (proyecto: Rodrigo Becker Arquiteto)
La piedra portuguesa es perfecta en una habitación con decoración rústica (proyecto: Rê Matheus Estúdio)
La piedra portuguesa se combina con escaleras de madera y metal (foto: CasaNovah)
Piedra portuguesa blanca en la encimera del baño (foto: Archduo Arquitetura)
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Paredes y Fachadas
Los revestimientos naturales están indicados para paredes y fachadas por su alta resistencia. En este contexto, utilizar piedra portuguesa es una opción que une belleza y practicidad.
Su aplicación es sencilla, similar a otros tipos de revestimientos como porcelánico y cerámica.
Piedra portuguesa: aplicación de fachada (foto: Minasit)
Si el cliente quiere una fachada llamativa, un consejo es crear mosaicos con diseños creativos.
Vea algunos ejemplos de piedra portuguesa en fachadas y paredes:
Piedra portuguesa: fachada de tono neutro con apertura vertical (foto: Studio Arquitetônico)
Piedra portuguesa: fachada con piedra portuguesa destaca la entrada
La piedra portuguesa grisácea en la fachada se combina con la puerta blanca
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¿Cuál es el precio de la piedra portuguesa?
¿Quiere utilizar el revestimiento en su proyecto?
Por eso es importante que sepas que el precio de la piedra portuguesa varía según el color. En general, el precio por m² varía entre R $ 35,00 y R $ 50,00.
¿Cuándo aparecieron las famosas aceras portuguesas de piedra?
Es imposible hablar de este tipo de pavimentos sin destacar las famosas aceras portuguesas de piedra, también conocidas como petit-pavé.
Aparecieron en Portugal, a mediados del siglo XIX, más precisamente en 1842. A instancias del gobernador de armas de la época, los presos, llamados “grilhetas”, crearon un diseño simple en las aceras de Lisboa que se asemejaba a un zig-zag.
Después de este primer trabajo, se solicitó que las piedras también se usaran en otras ciudades, extendiéndose rápidamente en las colonias portuguesas, incluido Brasil.
El éxito fue tan grande que se creó la embarcación del maestro pavimento, que es el responsable de realizar el asentamiento y los dibujos con piedras portuguesas.
Vea hermosos ejemplos de pavimento de piedra portuguesa:
Pavimento de piedra portuguesa en Copacabana inspirado en Largo do Rossio, en Portugal
Piedra portuguesa: Largo do Rossio, en Portugal
Pavimento de piedra portuguesa en Curitiba (foto: Daniel Castellano AGP Agencia de Noticias Gazeta do Povo)
Acera circular de piedra portuguesa en Salvador
Pavimento de piedra portuguesa con diseño en Lisboa, Portugal (foto: Marialba Gaspar)
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¿Están numeradas las aceras portuguesas?
El pavimento de piedra portuguesa es una tradición que se ha visto amenazada en los últimos años.
En Portugal corren el riesgo de desaparecer por falta de profesionales dispuestos a conservarlos, los llamados adoquines.
Otra justificación dada por el gobierno de la ciudad es que las piedras portuguesas dificultan el desplazamiento de personas mayores y discapacitadas.
Ante esta realidad, en 2018 se creó la Asociación Portuguesa de Pavimentos. Su objetivo es proteger, promover y mejorar las aceras portuguesas como patrimonio cultural del país.
Pavimento de piedra portuguesa con diseño geométrico en São Miguel, Portugal
Pero no es solo en Portugal donde el pavimento de piedra portuguesa ha ido perdiendo terreno. En Brasil, las grandes ciudades también están eliminando el revestimiento de las calles.
Un ejemplo es la ciudad de São Paulo. En 2017 se anunció un proyecto que tiene como objetivo revitalizar el centro histórico. Entre los cambios anunciados, se encuentra la sustitución de piedras portuguesas por losas de hormigón.
El presunto motivo del intercambio es que las piedras portuguesas ya no soportan el flujo de personas y vehículos pesados que pasan por la región, lo que provoca agujeros en el revestimiento.
Además, el coste de mantenimiento es hasta seis veces superior al del hormigón.
Acera de piedra portuguesa en el centro de São Paulo
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El proyecto generó polémica, ya que la remoción de la acera con piedra portuguesa socava el valor histórico de la región.
Quienes se oponen a la sustitución dicen que el pavimento de piedra portuguesa ayuda en la permeabilidad del suelo, retiene menos calor y evita resbalones, ya que es antideslizante.
Los defensores de la acera portuguesa de piedra también afirman que la falta de inversión en el patrimonio histórico de la ciudad es lo que provoca los problemas citados por el Ayuntamiento.
Sin duda, el tema de la conservación de las aceras portuguesas de piedra es muy controvertido. Y tú, ¿qué opinas del tema? ¡Comparte con nosotros en los comentarios!